domingo, enero 23, 2011

VUELTA AL CIELO EN 365 NOCHES ENERO 23: RIGEL

Por Pablo Lonnie Pacheco Railey
Sociedad Astronómica del Planetario Alfa
ASTRONOMOS.ORG
pablo@astronomos.org
www.astronomos.org


Cada año, el 23 de enero, Rigel transita el meridiano aproximadamente a las 21:00 horas.

Rigel es una estrella del hemisferio norte celeste. Se localiza 8 grados al sur del ecuador celeste en la constelación de Orion. Indica la rodilla más brillante del gran cazador celeste.

Rigel es la estrella más brillante en la constelación de Orion y sin embargo, fue clasificada por Johann Bayer (1603) con el nombre de Beta Orionis, poniéndola en “segundo” lugar. ¿Por qué la súper gigante roja Betelgeuse la ha despojado de este honor? La verdad es que típicamente Rigel es la estrella más brillante, sin embargo y siendo Betelgeuse una estrella variable, su luminosidad alcanza a ser -muy ocasionalmente- mayor que la de Rigel. Probablemente cuando Betelgeuse fue nombrada Alpha Orionis, era porque le estaba ganando a Rigel en brillo “por una nariz”. Las dos rivalizan en ser la estrella más brillante en nuestra región de la Vía Láctea.

Pero Rigel no se amedrenta: es una estrella súper gigante azul y ocupa el séptimo lugar entre las estrellas más brillantes del cielo (Algunos la sitúan como la sexta… cosas así suceden cuando nos topamos con estrellas variables). Su nombre se deriva de una frase árabe que significa “el pie del que está en el centro (Orion)”. Orion posa su pie izquierdo Rigel sobre la estrella Cursa (Beta Eridani), en la vecina constelación de Eridanus. No debemos confundir el pie de Orion (Rigel) con el pie de Centaurus (Rigel Kentaurus o Rigil Kentaurus).

Un nombre alterno de Rigel, y poco usado, es Algebar (de otro nombre árabe que significa “el pie del gigante”) Los chinos la identificaban como la “séptima de las tres estrellas” (suena confuso, ¿cierto?) Se refiere al cinturón de Orión, al que fueron agregadas posteriormente las estrellas que dibujan sus hombros y sus pies. Los aborígenes de la tribu Wotjobaluk en Australia decían que Rigel era Yerrerdet-kurrk, suegra de un joven llamado Totyerguil, representado por la estrella Altair. Y así como Altair es una estrella de verano y Rigel de invierno; y no se ven juntas en el cielo, Yerrerdet-kurrk y Totyerguil no se podían ver “ni en pintura”.

Una simpática leyenda noruega narra que Orwandil (Orion) viajaba al lado de Thor y mientras cruzaba un río de gélidas aguas, se atoró a medio camino y se le congeló el dedo gordo del pie. Thor liberó a su infortunado amigo, rompiendo el dedo de un golpe y arrojándolo al cielo (al dedo, no al amigo), donde se convirtió en Rigel.

CARACTERÍSTICAS DE RIGEL

La distancia a Rigel es algo mayor que 800 años-luz, algunos precisando la cifra en 860 años-luz tras el último análisis de los datos que arrojó la sonda HIPPARCOS de la Agencia Espacial Europea. Rigel reside en un sector de la Galaxia conocido como el ramal (o espolón) de Orion. Habrá quien lo refiera como el “brazo” de Orion, pero se trata en realidad de un segmento relativamente corto. En su movimiento por la Vía Láctea , Rigel se aleja del Sol a una velocidad de casi 21 km/s.

Comparada con el Sol, se estima que Rigel posee una masa 17 ó 18 veces mayor. Su tamaño ha podido ser medido directamente y corresponde a un diámetro equivalente a 73 soles. La temperatura en su superficie es de 11,500 kelvin y como consecuencia se clasifica como una estrella de tipo espectral es B8Iab (es decir, se cuenta entre las estrellas más calientes de la Galaxia). Su luminosidad (incluyendo formas de luz no visibles) es hasta 85,000 veces más resplandeciente que el Sol. Sobra decir que si la tuviéramos tan cerca como el astro rey, la vida sería imposible en la Tierra (Incluso, aún si nos alejáramos tanto como Plutón). Su magnitud aparente es de 0.18, si bien su luz ofrece fluctuaciones entre 0.03 y 0.3 magnitudes cada 22 a 25 días, aproximadamente.

Rigel es una estrella muy jovencita, con apenas 10 millones de años en secuencia principal, es decir transformando hidrógeno en helio; y a pesar de la abrumadora temperatura y presión a la que su núcleo está sujeto, el helio almacenado no ha “prendido” aún, pero no pasará mucho tiempo antes de que el helio también participe con su propia ronda de fusiones nucleares. Cuando esto suceda, Rigel se expandirá aún más, siguiendo los pasos de Betelgeuse y entonces, Orion exhibirá su segunda estrella súper gigante roja.

El helio se transformará en carbono, se volverá una estrella variable, su temperatura central se incrementará aún más y en menos de un millón de años (un suspiro en la escala de tiempo estelar), habrá producido elementos aún más pesados, hasta llegar al hierro y finalmente estallará violentamente en forma de supernova.

Si la masa de Rigel es menor a la estimada –digamos, unas 14 masas solares- entonces las posibilidades serían fascinantes: significaría que Rigel ya pasó por la etapa de gigante roja y está en un período de colapso previo a supernova. En cualquier caso, de estallar no se escapa, y cuando lo haga, habrá de brillar en el cielo más que ninguna otra estrella, arrojando una luz semejante a la de la Luna en Cuarto Creciente.

Estudios espectroscópicos revelan que Rigel está envuelta en una nube de gas, expulsada por la misma estrella y arrastrada por sus poderosos vientos estelares.

Como casi todas las estrellas que vemos en el cielo a simple vista, Rigel no es un sistema de una sola estrella: ¡tiene compañera! Uno de los primeros en notar la duplicidad de Rigel fue F. G. Wilhelm Struve, alrededor de 1831, si bien la primera medición se realizó en 1822. Rigel B es una estrella de magnitud 7, de manera que debería ser fácil encontrarla desde la ciudad con unos simples binoculares, sin embargo, Rigel A es 500 veces más brillante y la separación entre ambas es ínfima (9 segundos de arco) que resulta muy difícil de ver, aún con telescopio. La separación real entre ambas es de unos 2500 unidades astronómicas (La separación entre el Sol y la Tierra es 1 unidad astronómica), de manera que su período no puede ser menor de 25,000 años. Estudios espectroscópicos revelan aún más: la estrella B es en realidad BC, es decir, un apretado par de estrellas que también se orbitan mutuamente, con un período de 400 años y
separadas por tan sólo 100 unidades astronómicas (apenas el doble de la distancia que hay entre el Sol y Plutón). Ambas son muy calientes también –su tipo espectral es B- pero no son tan masivas como Rigel. Algunas fuentes sugieren una cercanía mucho mayor entre ambas estrellas y un período menor a 10 días, sin embargo, para este artículo hemos adoptado los datos más recientes (Kaler, 2009).

La separación entre Rigel A y B deben ser aparente con un telescopio de 150mm (6”) a 200mm (8”) de apertura. También es visible en telescopios menores, con mayor dificultad. Para encontrar a Rigel B, toma en cuenta que su ángulo de posición es de 204 grados, es decir, se encuentra casi directamente hacia el sur y un poco al oeste. El ángulo de posición se mide alrededor de la estrella principal, contando a partir del norte -0°- y pasando por el este -90°-. Siendo una estrella tan brillante, debes tener cuidado de no dejarte engañar por el reflejo de Rigel sobre tu propio ojo.

¿Ya acabamos? ¡No tan rápido!
Rigel D es la cuarta estrella del sistema (si bien algunos cuestionan su relación con Rigel A) separada por 44 segundos de arco. Es una tímida estrella fría y naranja, de poca masa (tipo espectral K). Desde una distancia de 11,500 unidades astronómicas, Rigel D demoraría alrededor de 250,000 años en completar una órbita alrededor del trío central.

Se sospecha que –tras el encuentro con otras estrellas masivas- tanto Betelgeuse como Rigel fueron catapultadas hacia fuera de la espada de Orión, donde residiría su nido de formación estelar, o puesto en términos humanos, su cuna de nacimiento. De confirmarse esto, Rigel pertenece a la asociación de estrellas tipo OB que comparten una edad más o menos similar y un origen común, entre las constelaciones de Taurus y Orion (Asociación Taurus-Orion R1).

A pesar de estar separadas por una distancia de 40 años-luz, una nube de polvo interestelar es iluminada por Rigel, y dispersa su luz azul tan eficientemente como lo hace nuestra atmósfera con la luz del Sol. Se trata de la nebulosa Cabeza de Bruja (IC 2118), que hace su tenebrosa aparición sólo en fotografías de larga exposición.

Rigel es una estrella crucial para la navegación por medio de las estrellas, tanto por su brillo como por su cercanía al ecuador celeste. Su posición la hace ideal para ser localizada desde cualquier mar del mundo.

Las coordenadas de Rigel son:
Ascensión Recta 05 horas 14 minutos
Declinación − 08° 12′

Otros nombres de Rigel son:
Beta Orionis, Algebar, Elgebar, 19 Ori, HD 34085, HR 1713, HIP 24436, SAO 131907, TD1 4253

Imágenes de apoyo

Mapa de localización de Rigel
http://www.earthsky.org/images/17668.jpg

Comparación del tamaño de Rigel Vs. el Sol
http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/0/0c/Rigel_sun_comparision.png

Fotografía de Rigel y la nebulosa cabeza de Bruja por Bobby Middleton
http://www.koyote.com/users/bobm/witchhead.htm

Fotografía de Rigel en WIKISKY
http://www.wikisky.org/?ra=4.256666666666671&de=51.21666666666668&zoom=6&show_grid=1&show_constellation_lines=1&show_constellation_boundaries=1&show_const_names=0&show_galaxies=1&img_source=DSS2

Ilustración de Rigel A, B y C
http://novacelestia.com/images/binary_starsystems_rigel.html

Sitios consultados y bibliografía

http://stars.astro.illinois.edu/sow/rigel.html sitio de de Jim Kaler
http://en.wikipedia.org/wiki/Rigel Wikipedia
http://www.earthsky.org/tonightpost/brightest-stars/blue-white-rigel-is-orions-brightest-star

http://www.theskyscrapers.org/content5687.html Sitio de Glenn Chaple

Allen, Richard Hinckley (1963). Star Names: Their Lore and Meaning (revised edition). Dover. pp. 312-313. ISBN 0-486-21079-0

Webb, Edmund J. (1987). Los nombres de las estrellas (tercera reimpresión). Fondo de Cultura Económica ISBN 968-16-1160-8

Harrington, Philip S. (1997). The Deep Sky: an introduction. Sky Publishing Corporation. ISBN 0-933346-80-8

Burnham, Robert Jr. (1978). Burham´s Celestial Handbook / An Observers Guide to the Universe Beyond the Solar System. Dover Publications, Inc. VOLS 1, 2 & 3 ISBN 0-486-23567-X, 0-486-23568-8 & 0-486-23673-0

Kaler, Jim (2002). The Hundred Greatest Stars. Copernicus Books. ISBN 0-387-95436-8

Moore, Patrick. (1987). Astronomer’s stars. Routledge & Kegan Paul, London. ISBN 0-7102-1287-9

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El autor es presidente (2010) y miembro honorario de la Sociedad Astronómica del Planetario Alfa, así como director de ASTRONOMOS.ORG www.astronomos.org Puedes reproducir este artículo libremente de manera total o parcial, siempre que se de crédito al autor y se indiquen sus correos electrónicos: pablo@astronomos.org, pablolonnie@yahoo.com.mx . Si detectas un error, favor de enviar correcciones y sugerencias a estos mismos.

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