martes, enero 25, 2011

VUELTA AL CIELO EN 365 NOCHES ENERO 25: BELLATRIX, LA GUERRERA

Por Pablo Lonnie Pacheco Railey
Sociedad Astronómica del Planetario Alfa
ASTRONOMOS.ORG
pablo@astronomos.org
www.astronomos.org


Cada año, el 25 de enero, Bellatrix transita el meridiano aproximadamente a las 21:00 horas.

Bellatrix es una estrella del hemisferio norte celeste. Se localiza 6° al norte del ecuador celeste, en la constelación de Orion, señalando el hombro izquierdo del famoso gigante (si lo vemos de frente, Bellatrix se ve del lado derecho). Con todo, resultaría difícil confundir los hombros de Orion: el otro hombro es Betelgeuse, una estrella evidentemente roja, mientras que Bellatrix tiene un color azul zafiro hermoso. Es la tercera estrella más brillante de Orion, y se cuenta entre las 30 estrellas más brillantes de la esfera celeste.

NOMENCLATURA

En la astrología caldea, Bellatrix -junto con Betelgeuse y Lambda Orionis- (hombros y cabeza de Orion) formaban “Kakkab Sar” (La Constelación del Rey) que –decían- otorgaba fortuna, honores marciales y riquezas, entre otros beneficios.

Bellatrix recibió su nombre “moderno” desde la publicación de las Tablas Alfonsinas (o Alfonsíes). Las Tablas Alfonsinas eran registros astronómicos precisos que contenían la posición de los cuerpos celestes a partir de la coronación de Alfonso X el Sabio (rey de Castilla) en 1252. Bellatrix significa “La Guerrera” en latín. Curioso, considerando que Orion es un personaje masculino.

Según narra el astrónomo persa Al Kazwini (siglo XIII), el nombre árabe original de Bellatrix era Al Najid (El Conquistador) pero en el siglo XV otro astrónomo persa -Ulugh Beg- ofrece un nombre aún más largo: “Al Murzim al Najid" (El Conquistador Rugiente). Algunos interpretan que esto significa que la salida de Bellatrix es el “rugido” que anuncia que Orion está a punto de asomarse por el horizonte este.

Johann Bayer, quien en 1603 sugirió nombrar las estrellas de acuerdo al alfabeto griego, puso a Bellatrix el título alterno de Gamma Orionis.

CARACTERÍSTICAS DE BELLATRIX

Desde la Tierra vemos a Bellatrix destellar su luz con una magnitud de 1.64, más brillante que la mayoría de las estrellas que hay en el cielo y lo suficientemente prominente como para verse a simple vista, sin dificultad, desde cualquier ciudad de Mundo. Aún así, lo que vemos es apenas un asomo de una estrella verdaderamente portentosa: Bellatrix es alrededor de 4000 veces más brillante que el Sol -¡y 6400 veces más brillante, incluyendo formas de luz no visible!-. Sin embargo, una distancia aproximada de 240 años-luz impide que la veamos en su verdadero esplendor. Tampoco es que esté exageradamente lejos: de las siete estrellas que dibujan la famosa figura de Orion, Bellatrix es la más cercana de todas.

¿Por qué es tan brillante Bellatrix?
Porque es muy caliente: su superficie bulle a 21500 kelvin. Es una estrella de tipo espectral B2III (de lo más caliente que se puede poner una estrella) y está entre las estrellas más calientes que podemos ver a simple vista desde la Tierra.

¿Y por qué es tan caliente?
Porque es una estrella masiva, es decir, contiene una gran cantidad de materia atrapada en su interior. La presión que la gravedad provoca hacia el núcleo de la estrella es tan alta que se producen reacciones atómicas de alta energía. Bellatrix contiene entre 8 y 9 veces la masa del Sol.

Todas las estrellas que alcanzan una masa semejante o superior a Bellatrix tienen una vida muy corta: entre 5 y 10 millones de años. Corta, para los estándares del Sol, al cual se le estiman más de 4500 millones de años ¡y eso que apenas está llegando a la mitad de su existencia!

Conviene notar que aunque Bellatrix contenga hasta 9 veces la masa que hay en el Sol, su tamaño es menor a 6 veces el diámetro solar (5.7, según mediciones directas). En consecuencia, el gas en el interior de Bellatrix está sometido a increíbles presiones que alimentan las reacciones nucleares. Alguna vez me pregunté: -¿Por qué –si Bellatrix tiene tanto “combustible” en su interior, lo agotará en un período tan corto? La respuesta es que la estrella consume su núcleo a gran velocidad. Diría que, si Bellatrix fuera un coche, su motor es de 8 cilindros.

Otras estrellas tan calientes como Bellatrix son Spica (en Virgo), Adhara (en Canis Major) y Shaula (en Scorpius).

La deslumbrante radiación de Bellatrix descompone eficientemente cualquier gas que rodee a la estrella, de manera que no tenemos forma de tomar lectura del estado evolutivo en que se encuentra. Es por esto que los astrónomos no saben hace cuánto tiempo se formó Bellatrix. Tampoco parece exhibir manchas (como el Sol) por lo que ha sido imposible determinar su período de rotación, pero se sospecha que gira velozmente.

¿Enana o gigante?
Si Bellatrix es casi 6 veces más grande que el Sol, parece obvio que debería ser considerada gigante. Sin embargo, la regla es que aquella estrella que sólo transforme hidrógeno en helio será considera enana. El detalle es que algunos astrónomos sospechan que ya se “agotó” el combustible de hidrógeno (Hay más, pero no está atrapado en el núcleo, donde las presiones y temperaturas son mayores). Con la consecuente disminución de reacciones atómicas, la gravedad compacta a la estrella un poco más y las capas externas de la estrella son obligadas a comprimirse contra el caliente núcleo, elevando la temperatura de su superficie. Por eso Bellatrix es tan caliente, y como parece estar sometida ya al inflexible proceso de envejecimiento prematuro, muchos prefieren clasificarla como estrella gigante (no por su tamaño, sino por la fase evolutiva que está experimentando).

Todavía es posible encontrar en la literatura muchas referencias al posible origen de Bellatrix en la nebulosa de Orion –junto con las estrellas más brillantes de la constelación- sin embargo, la estrella se sitúa mucho más cerca que el resto, por lo que actualmente se descarta esta interpretación. Bellatrix se aleja de nuestro Sistema Solar a 18 km/s.

El brillo de Bellatrix se creyó por mucho tiempo constante y se utilizó como referencia para medir las fluctuaciones luminosas de otras estrellas, pero con el advenimiento de detectores más finos ha sido posible determinar que Bellatrix también es una estrella variable. El brillo de Bellatrix cambia –sin patrón aparente- entre magnitudes 1.59 y 1.64, diferencia muy sutil como para que el ojo humano lo perciba. Algunos autores la clasifican como variable eruptiva, es decir, que puede presentar destellos causados por inestabilidad en sus capas externas.

¿Estallará Bellatrix? No lo sabemos. Su masa la pone justo en la frontera entre las estrellas que terminan sus días como nebulosas planetarias rodeando a una enana blanca (como el Sol); y las que alcanzan suficiente presión, temperatura e inestabilidad para acabar explosivamente en forma de una violenta supernova. Cualquiera de los dos destinos es factible.

Otros nombres de Bellatrix son Gamma Orionis, la estrella Amazona, 24 Ori, Al Najid, HR 1790, BD +06°919, HD 35468, SAO 112740, FK5 201, HIP 25336, TD1 4558.

Coordenadas de Bellatrix
Ascensión Recta 05 horas 25 minutos
Declinación + 06° 21”

Imágenes de apoyo

Mapa de localización de Bellatrix por la Unión Astronómica Internacional & Sky Publishing
http://www.iau.org/public/constellations/#ori
http://www.daviddarling.info/encyclopedia/B/Bellatrix.html

Grabado de Orion y Bellatrix por Johannes Hevelius (Uranographica, 1690)
http://www.logoschristian.org/andromenati/orion_large.jpg

Fotografía de Bellatrix
http://sphotos.ak.fbcdn.net/hphotos-ak-ash2/hs157.ash2/41169_418023881294_676351294_4926307_928078_n.jpg

Comparativa de Bellatrix, Algol y el Sol
http://en.wikipedia.org/wiki/File:1e9m_comparison.png

Estructura de una estrella en secuencia principal
http://physics.uoregon.edu/~jimbrau/BrauImNew/Chap20/FG20_03.jpg

Sitios consultados y bibliografía

http://stars.astro.illinois.edu/sow/bellatrix.html
http://www.universetoday.com/guide-to-space/stars/bellatrix/
http://en.wikipedia.org/wiki/Gamma_Orionis
http://e-ciencia.com/recursos/enciclopedia/Tablas_alfonsinas

Allen, Richard Hinckley (1963). Star Names: Their Lore and Meaning (revised edition). Dover. p. 313. ISBN 0-486-21079-0

Webb, Edmund J. (1987). Los nombres de las estrellas (tercera reimpresión). Fondo de Cultura Económica ISBN 968-16-1160-8

Burnham, Robert Jr. (1978). Burham´s Celestial Handbook / An Observers Guide to the Universe Beyond the Solar System. Dover Publications, Inc. VOLS 1, 2 & 3 ISBN 0-486-23567-X, 0-486-23568-8 & 0-486-23673-0

Illingworth, Valerie. (1994). The Facts on File Dictionary of Astronomy. Facts on File. ISBN 0-8160-3184-3

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El autor es presidente (2010) y miembro honorario de la Sociedad Astronómica del Planetario Alfa, así como director de ASTRONOMOS.ORG www.astronomos.org Puedes reproducir este artículo libremente de manera total o parcial, siempre que se de crédito al autor y se indiquen sus correos electrónicos: pablo@astronomos.org, pablolonnie@yahoo.com.mx . Si detectas un error, favor de enviar correcciones y sugerencias a estos mismos.

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