jueves, agosto 26, 2010

La Luna, casi todo sobre nuestro satélite

Por Pablo Lonnie Pacheco Railey
Sociedad Astronómica del Planetario Alfa
ASTRONOMOS.ORG
pablo@astronomos.org
www.astronomos.org



En nuestra encuesta acerca del color de la Luna, los visitantes opinaron asi:
17 % que la Luna era blanca.
7 %, amarilla
31 % negra
45 % gris.

(….) la Luna refleja del 7 al 11% de la luz que recibe. Para fines prácticos, la Luna es tan brillante como un carbón…¡es negra! Pero …¿Entonces por qué se ve tan blanca? Porque la luz del Sol es muy intensa. Si la Luna fuera verdaderamente blanca, sería imposible observarla sin dañar la vista, además que sería terriblemente molesta.



ANTECEDENTES

Después del Sol, la Luna es el objeto más brillante del cielo y es visible casi todos los días, de noche o a la luz del Sol. En la noche, es el objeto celeste más fácil de localizar y el más cercano a la Tierra. Ningún otro cuerpo se acerca tanto a la Tierra (salvo los meteoroides). Mitológicamente es muy importante y todavía trasciende hasta nuestros días que tiene “efectos misteriosos” en los seres vivos, sobre todo al tratarse de la Luna Llena. (Los lunáticos –se supone- son personas que sufren trastornos y llegan a la locura influenciados por la Luna) Los “efectos” de la Luna no son del todo misteriosos. Es sabido que el incremento en la iluminación ambiente mantiene alerta y activo al ser humano y en el pasado no fue la excepción: la luz de la Luna Llena se aprovechaba para ampliar el horario de actividades importantes para la supervivencia, como la caza, la recolección y la agricultura. No es casualidad que la divinidad asociada con la Luna sea Diana la Cazadora, puesto que la Luna “ayudaba” con su luz a que la caza mejorara. Hoy en día, gracias a la iluminación artificial, somos menos perceptivos al efecto de la Luna Llena, aunque no deja de llamar nuestra atención cada vez que la contemplamos.

Los romanos la llamaban Luna (lunae), nombre en latín que nosotros conservamos. Los griegos la nombraron Selene (de ahí viene que los habitantes de la Luna se llamen selenitas). El estudio de la Luna recibe el nombre de Selenografía. Otros la llamaban Diana o Cynthia.

Su símbolo es el de una Luna creciente, iluminada lateralmente.

La Luna ha sido visitada extensamente por los rusos y los norteamericanos. Primeramente se enviaron sondas (no tripuladas) que estudiaban la superficie de la Luna antes de impactarse en ella. Los rusos fueron los primeros en fotografiar el lado oculto de la Luna. La NASA fue la primera en poner hombres sobre la Luna el 20 de julio de 1969. En total, seis misiones Apollo entre 1969 y 1972 permitieron que los astronautas no sólo caminaran sino que recorrieran el paisaje lunar a bordo de un carro especial (lunar rover) para cubrir una mayor zona de exploración. De regreso, se trajeron unos 380 Kg. de rocas lunares. Los equipos de medición dejados en la Luna estuvieron enviando información hasta 1977, cuando por razones de presupuesto fue interrumpido su funcionamiento.

ORIGEN DE LA LUNA
Se ha especulado con una serie de teorías, pero una a una se han ido descartando. Algunos sugirieron que la Luna se había formado junto con la Tierra desde el principio, pero si fuera así, entonces su densidad sería la misma y la Luna es menos densa que la Tierra: tiene una densidad parecida a la de la corteza terrestre. Entonces sugirieron que había sido expulsada por la Tierra, pero no hay mecanismos que logren esto. Si suponemos que fue por una velocidad altísima de rotación que produjo un escape por fuerza centrífuga, la Tierra tendría que estar dando vueltas como loca, como si fuera un trompo. Otros sugieren que fue un planeta menor capturado, pero eso no explica la ausencia marcada de agua. Entonces la teoría que queda y prevalece hasta ahora es que la Luna es el resultado de un impacto colosal de un planeta del tamaño de Marte contra la Tierra. El impacto tendría que ser oblicuo de tal manera que se expulsaría una porción de la corteza terrestre y el núcleo metálico del otro planeta se sumaría al de la Tierra. Por un tiempo se cree, existió un anillo de escombros orbitando la Tierra, mismo que empezó a condensarse poco a poco hasta formar la Luna. El calor del impacto y la exposición de los fragmentos al vacío del espacio explicaría la ausencia de volátiles -agua- en las rocas lunares. Las rocas más antiguas de la Luna datan de unos 4,400 millones de años. Para la Tierra se calculan unos 4,600 millones de años.

DISTANCIA A LA TIERRA


La distancia promedio a la Tierra es de 384,400 Km. Su órbita, al igual que la de todos los planetas, describe una elipse. El punto más cercano de la Luna a la Tierra se llama Perigeo. Debido a las interacciones gravitatorias entre el Sol, la Tierra y la Luna la distancia del perigeo puede variar, sin embargo, la distancia mínima entre La Luna y la Tierra será de 356,410 Km.. A esa distancia, la Luna despliega un diámetro angular (aparente) de 33’ 06” de arco. Cuando la Luna está en el punto más alejado de su órbita, está en el Apogeo. La distancia máxima posible en un apogeo es de 406,740 Km., alrededor de 50,000 Km. más lejos que en el perigeo. A esta distancia mínima, la Luna presenta un tamaño aparente de 29’ 33” de arco. En promedio la Luna presenta un tamaño angular de 31’ 07” de arco.

La distancia a la Luna se puede medir con una precisión increíble ya que los astronautas del Apollo dejaron unos reflectores en la Luna. Un rayo láser es apuntado hacia la Luna y se mide el tiempo en que el rayo luminoso va y viene para entonces determinar la distancia que tuvo que haber recorrido. Este método permite una precisión de ¡unos cuantos centímetros!

DIÁMETRO ECUATORIAL

La Luna es tan grande con relación a la Tierra que algunos la consideran un planeta secundario. Su diámetro ecuatorial es de 3,476 Km., es decir 0.272 diámetros terrestres. Si la Tierra tuviera el tamaño de una pelota de baloncesto, el tamaño de la Luna correspondería a una pelota de tenis. Aristóteles había estimado –muy certeramente- que la Luna cabría de 3 a 4 veces atravesando la Tierra. ¿Cómo lo hizo? Observando el tamaño de la sombra de la Tierra durante los eclipses de Luna. La Tierra es de hecho 3.67 veces más grande que la Luna.

La Luna no es esférica. La fuerza centrífuga hace que el diámetro de sus polos sea menor (3,470 Km.) Además, así como la atracción gravitatoria de la Luna ejercida en el mar provoca las mareas – una alza en el nivel del agua-, la Tierra ha distorsionado la Luna al grado que presenta un abultamiento en dirección de nuestro planeta de unos 9.6 Km. de altura.

MASA

La masa de la Luna se midió por medio de la aceleración que produjo en las sondas de exploración. Se determinó entonces que es de 7.35 x 1022 Kg. Tiene apenas 0.0123 veces la masa de la Tierra. (1.23%). Es sorprendente que siendo tan poco masiva, sea tan grande, eso sólo se puede explicar si su densidad es muy baja.

DENSIDAD
En promedio cada metro cúbico de la Luna pesa 3,340 Kg., es decir, su densidad es de 3.34, ó 3.34 veces más densa que el agua. La Tierra tiene una densidad de 5.52. La Luna es menos densa incluso que Marte (3.95). Llama la atención su baja densidad, pues si se formó junto con la Tierra, es de esperarse que su densidad sea la misma. Probablemente la Luna haya sido agregada a la Tierra después de que ésta se formó.

COMPOSICIÓN
La composición de la Luna es muy parecida a la de la corteza de la Tierra: básicamente silicatos. Es incierto si posee un núcleo metálico. Está geológicamente inactiva. Hay evidencia de micro sismos (registrados en los sismógrafos colocados por las misiones Apollo) generados por la influencia de la Tierra y el impacto de meteoritos contra la Luna. La superficie está cubierta de material ígneo, muy parecido al de la Tierra, con la diferencia de que no se observa presencia de oxígeno libre ni de agua.

ATMÓSFERA
Inexistente. La Luna tampoco posee magnetosfera. Cada vez que la Luna atraviesa un torrente de meteoroides (en una lluvia de estrellas, por ejemplo) el impacto de miles de partículas en su superficie libera minerales que son arrastrados por el viento solar, produciendo una tenue y pasajera atmósfera que se pierde inmediatamente.

GRAVEDAD SUPERFICIAL (Relativa a la Tierra)

Si pudiéramos colocar una báscula sobre su superficie, notaríamos que nuestro peso se disminuye a sólo el 17% del peso en la Tierra. En otras palabras, una persona que aquí en la Tierra pesa 70 Kg. pesa en la Luna casi 12 Kg.

VELOCIDAD DE ESCAPE
Alcanzar una velocidad lo suficientemente alta como para escapar de los lazos gravitatorios de la Luna es mucho más fácil que en la Tierra. Las misiones Apollo despegaron fácilmente de la Luna utilizando la base del módulo como plataforma de lanzamiento. En nuestro planeta, la velocidad de escape es de 11.2 km/seg. En la Luna esta cifra es de sólo 2.4 km/seg.

PERIODO DE ROTACIÓN
El período de rotación de la Luna es de 27.32 días terrestres. Es un “día” inusualmente largo y más aún si consideramos que su traslación dura exactamente lo mismo. Los días transcurren tan lentamente en la Luna que si nos paramos viendo hacia el horizonte donde se va a ocultar el Sol y caminamos hacia él, la velocidad de nuestros pasos es tan alta que no le daríamos oportunidad al Sol de ocultarse desde nuestra perspectiva. Desde la Tierra es posible percibir su rotación, pues si la observamos detenidamente a través del telescopio, será aparente -después de 15 a 20 minutos- que las sombras no permanecen fijas sino que avanzan por la Luna de oeste a este. El avance de las sombras será útil pues irá dibujando la topografía lunar, subiendo por colinas y descendiendo al fondo de algunos cráteres. La rotación de la Luna sucede a una velocidad constante.

PERIODO DE TRASLACIÓN
Llamado también período sideral. Tiene una duración de 27.32 días, coincidiendo con el período de rotación. Después de este tiempo, la Luna ha dado una vuelta completa alrededor de la Tierra. Si en el “arranque” la Luna estaba en fase de Luna Nueva, después de una vuelta no volverá a ser Luna Nueva, pues en las casi 4 semanas transcurridas la Tierra también se habrá desplazado alrededor del Sol. La Luna Nueva llegará con un retraso aproximado de 2.2 días con respecto al período de traslación.

La velocidad orbital promedio de la Luna es de 3,683 km/hora, sin embargo, como se traslada en una órbita elíptica, la velocidad de su traslación es variable. Cerca de la Tierra (en el perigeo) su movimiento orbital es más veloz y se pone en evidencia cuando verificamos que su movimiento contra las estrellas del fondo es más apreciable. Lejos de la Tierra (en el apogeo) su velocidad se reduce y su movimiento es menos aparente.

¿En qué dirección se mueve la Luna con respecto a nuestros puntos cardinales? La rotación de la Tierra nos hace pensar que la Luna se mueve de este a oeste pero el movimiento orbital de la Luna es en contra de las manecillas del reloj (visto desde el espacio hacia el polo norte) por lo tanto su movimiento verdadero es de oeste a este. Aunque la Luna parece “caminar” hacia el oeste, una observación detallada nos permitirá verificar que viaja e sentido contrario, cuando utilicemos a las estrellas y planetas como referencia. Cada día la Luna avanza hacia el este unos 13.17° en promedio de tal modo que cada día la Luna parece salir 50 minutos más tarde que el día anterior.

PERIODO SINODICO
El tiempo en que la Luna vuelve a quedar alineada entre el Sol y la Tierra es en promedio de 29.53 días (29 días 12 horas 44 minutos) y coincide con las fases observadas de la Luna, pues cada vez que la Luna queda entre el Sol y la Tierra es imposible ver alguna porción de ella iluminada por el Sol y es Luna Nueva. Por tal motivo, el período sinódico de la Luna es conocido también como Lunación, entendiendo por ésta el tiempo para que transcurran todas las fases de la Luna.

INCLINACIÓN DE SU EJE DE ROTACIÓN (Relativa al plano de su órbita)

El eje de rotación de la Luna está inclinado por 6.7°. Como su inclinación es poca, hay algunos cráteres en sus polos cuyo fondo nunca alcanza a ser iluminado (y calentado) por los rayos solares y que están perpetuamente oscurecidos y fríos. Existe evidencia indirecta de que en el fondo de estos cráteres hay depósitos de hielo dejados ahí tras el impacto de algunos cometas.

INCLINACIÓN DE SU ORBITA (Relativa al plano de la órbita terrestre)

La órbita de la Luna está inclinada por 5° 08’ 43”.Si su órbita estuviera en el mismo plano que la órbita terrestre, observaríamos eclipses totales de Sol cada lunación, en Luna Nueva y eclipses totales de Luna cada Luna Llena. Debido a su inclinación orbital la Luna Nueva suele pasar por arriba o por debajo del Sol (Norte o Sur) y por eso los eclipses de Sol no son tan comunes, con los eclipses lunares pasa igual.

¿LA CARA OSCURA DE LA LUNA O LA CARA OCULTA DE LA LUNA?

La cara oscura de la Luna se refiere al lado de la Luna que no recibe iluminación directa del Sol. Como la Luna está constantemente rotando sobre su eje, su cara oscura está continuamente en movimiento. La cara oculta de la Luna es aquella que nunca podemos ver desde la Tierra, pues como la rotación y la traslación de la Luna están sincronizadas, la Luna parece estar “amarrada” hacia la Tierra de tal modo que siempre nos presenta una cara mientras que la otra está perpetuamente escondida para los observadores terrestres.

LAS LIBRACIONES LUNARES
Considerando que la rotación y la traslación de la Luna duran el mismo tiempo y que por consiguiente sólo vemos una cara podemos llegar a la conclusión de que vemos el 50% de la superficie lunar…¿es esto cierto?…¡NO!

En realidad vemos el 59% de la superficie lunar gracias a un fenómeno llamado libración.

LIBRACIÓN EN LATITUD.- Es la que nos permite ver un poco más hacia los polos de la Luna. Se debe a que su órbita está inclinada. Cuando alcanza su extremo más alto, hacia el Norte, es posible ver un poco más del polo sur de la Luna y cuando está en su extremo más bajo, hacia el Sur, es posible divisar algunos detalles de su polo norte. El movimiento Norte-Sur de la Luna hace parecer que la Luna se menea, como diciendo “sí”.

LIBRACIÓN EN LONGITUD.- Es aquella que nos permite ver un poco más hacia los extremos Este y Oeste. Se debe a la diferencia de velocidad entre rotación y traslación. La velocidad de rotación de la Luna es constante. La velocidad de traslación no lo es. Como la Luna tiene una órbita elíptica la velocidad se incrementa en la medida que la Luna se acerca a la Tierra y se desacelera cuando empieza a alejarse. La diferencia en velocidad orbital mientras que la Luna rota a un paso constante hace que la Luna parezca menearse como diciendo “no”.

EXCENTRICIDAD DE SU ORBITA
La órbita de la Luna tiene una excentricidad de e=0.05. Es relativamente alta, la excentricidad de la órbita terrestre es de 0.017

ECLIPSES
Mr. Eclipses
ECLIPSES DE LUNA.- Ocasionalmente la Luna se zambulle en la sombra de la Tierra. A esto llamamos eclipse lunar. Si la Luna queda completamente inmersa en la sombra de la Tierra recibe el nombre de Eclipse Total de Luna y no es difícil que suceda puesto que la Tierra es casi 4 veces más grande que la Luna (3.67 veces, para ser precisos). Cuando sólo una parte de la Luna es oscurecida, recibe el nombre de Eclipse Parcial de Luna. Un observador situado en la Luna y parado sobre la parte oscurecida observaría un Eclipse Total de Sol. Ocasionalmente sucede un Eclipse Penumbral de Luna. ¿En qué consiste? En que la Luna se oculta en la sombra penumbral de la Tierra, es decir, en aquella donde el Sol ilumina parcialmente. Dicho de otro modo, un observador lunar durante un eclipse penumbral observaría un Eclipse Parcial de Sol. Los Eclipses de Luna ocurren siempre en la fase de Luna Llena y son vistos desde una gran parte de la Tierra.

ECLIPSES DE SOL.- La Luna puede también oscurecer el rostro del Sol a atravesarse frente a él, produciendo un eclipse Total o Parcial de Sol. En el caso de un Eclipse Total, el Sol desaparece tras la Luna Nueva. En un Eclipse Parcial, la Luna parece dar sólo una “mordida” al Sol, desde muy discreta hasta casi del 100%. Los Eclipses de Sol ocurren exclusivamente en fase de Luna Nueva y son visibles en regiones más discretas ya que siendo la Luna más pequeña que la Tierra, su sombra cubre sólo una parte relativamente pequeña.

MOVIMIENTOS DE LA LUNA
Visualmente podemos contemplar básicamente cuatro movimientos aparentes en la Luna:

Este a Oeste.- debido a la rotación de la Tierra.

Oeste a Este.- debido a la traslación de la Luna.

Norte a Sur y viceversa.- debido a la inclinación de su órbita.

Acercamiento y alejamiento.- debido a su órbita elíptica

ASPECTO A SIMPLE VISTA

A simple vista o con binoculares es un verdadero deleite observar a nuestro satélite. No hay otro objeto en el cielo que muestre tanta estructura como la Luna. Visibles inmediatamente están esas grandes manchas oscuras que reciben el nombre de mares. No es que la Luna tenga agua. Lo que sucede es que los antiguos creían que la Luna era como un espejo que reflejaba a la Tierra y que las manchas de la Luna eran un reflejo de los mares de la Tierra.

El HALO LUNAR

Sucede cuando se forma un gran círculo luminoso a 22° de la Luna a la redonda. Es un efecto atmosférico producido por cristales de hielo a gran altura. A veces un halo menor (o corona) es visible, presentando colores vistosos como los de un arco iris, pero la franja luminosa es de mayor espesor. Se dice por costumbre que la Luna tiene “casa” y que anuncia un cambio de clima. Coincide en el hecho de que los altos cirros (cristales de hielo) resultan cuando aire húmedo es empujado hacia arriba por una masa de aire entrante.

LAS FASES DE LA LUNA

La Luna siempre está iluminada por el Sol por un lado (mientras no haya eclipse de Luna) y del otro lado estará oscura. Sin embargo, la traslación de la Luna alrededor de la Tierra hace que veamos cambios de iluminación que llamamos fases. Cuando la Luna queda en línea entre el Sol y la Tierra no es posible ver su cara iluminada (está del otro lado). Su fase entonces es de Luna Nueva. Generalmente pasa por arriba o por abajo del Sol pero si coincide con él, habrá un eclipse de Sol. Además de que no es visible porque nos presenta su cara oscura, la Luna Nueva no es visible durante la noche porque acompaña al Sol en el amanecer y en el ocaso, alcanzando su máxima altura al mediodía, junto con el Sol. La separación angular Este-Oeste entre el Sol y la Luna Nueva es de 0°, entonces la Luna Nueva está en conjunción con el Sol.

Aproximadamente una semana después, la Luna ha recorrido unos 90° de cielo hacia el este y entonces podemos ver como una mitad de ella está iluminada por el Sol. Su fase es de Cuarto Creciente y está a 90° del Sol. La cara iluminada de la Luna ( la “panza”) apunta hacia el Oeste. La Luna en Cuarto Creciente sale por el este alrededor del mediodía y con la “panza” hacia arriba, hacia el Sol. Al atardecer, la Luna en Cuarto reciente estará alto en el cielo y cerca de la media noche se estará ocultando en el oeste.

Otros siete días y la Luna forma nuevamente una línea con el Sol y la Tierra, pero ahora está detrás de la Tierra, a 180° del Sol, en oposición. Es Luna Llena. Podemos ver el 100% de su cara iluminada por el Sol, debido a esto no se observa ni una sombra. Mientras el Sol se oculta en el Oeste, la Luna Llena sale por el Este. La Luna Llena es visible durante toda la noche, alcanzando su máxima altura a la medianoche. Al amanecer, cuando el Sol emerge del horizonte Este, la Luna Llena se oculta en el Oeste.

Técnicamente, las fases ocurren en un instante, no se conservan a lo largo de un período. La Luna Llena no “entra” a una hora ni “sale” en otra. La Luna está en constante movimiento, no se “estaciona” en ningún lugar. Por tal motivo es posible dar la hora exacta en que una fase ocurre. Aparentemente la Luna Llena –por ejemplo- dura toda la noche, pero si la estudiamos con atención (especialmente si la vemos por telescopio) notaremos que antes y después de la hora exacta de la Luna Llena habrá sombras muy sutiles primero en el lado Este y después en su lado Oeste.

Una semana más y la Luna alcanza su fase de Cuarto Menguante. Es muy parecida a la Luna en Cuarto Creciente excepto que ahora la mitad iluminada es la opuesta. Ahora la cara iluminada (la “panza”) está apuntando hacia el Este. Los horarios de visibilidad también cambian. La Luna en Cuarto Menguante sale del Este alrededor de la medianoche con la “panza” hacia abajo y alcanza su máxima altura al amanecer. Al mediodía, cuando el Sol está en su máxima altura, la Luna en Cuarto Menguante se estará ocultando por el Oeste, con la “panza” hacia arriba.

EL BRILLO DE LA LUNA LLENA
La Luna no es un cuerpo con luz propia. Su brillo se debe a la iluminación que recibe del Sol. La magnitud visual de la Luna Llena es de m=-12.7, es decir, unas 25,000 veces más brillante que las estrellas de primera magnitud. Por lo tanto, se convierte en un objeto celeste verdaderamente notorio. Uno podría pensar que la Luna Llena “emite” 2 veces más luz que cuando está en fase de Cuarto Creciente (iluminada al 50%) sin embargo, la Luna Llena es ¡10 veces más brillante! Esto se debe al efecto de dispersión luminosa provocada por el polvo lunar, que actúa como un potente retrorreflector cuando está en el punto antisolar (opuesto al sol, en oposición), como es el caso de los retrorreflectores de color rojo que utilizan los ciclistas para ser vistos en la oscuridad.

Más sorprendente aún es cuando consideramos que la Luna es un objeto terriblemente opaco y poco eficiente para reflejar luz. El Albedo de la Luna, es decir, su capacidad para reflejar luz es de apenas 0.07 a 0.11. En otras palabras, la Luna refleja del 7 al 11% de la luz que recibe. Para fines prácticos, la Luna es tan brillante como un carbón…¡es negra! Pero …¿Entonces por qué se ve tan blanca? Porque la luz del Sol es muy intensa. Si la Luna fuera verdaderamente blanca, sería imposible observarla sin dañar la vista, además que sería terriblemente molesta.

LA LUNA ES VISIBLE TAMBIEN DE DIA

Muchos tenemos la creencia errónea de que si el Sol se ve sólo durante el día entonces la Luna se ve sólo durante la noche, pero no es así. Como ya hicimos notar en la sección de fases lunares, la Luna puede estar también sobre el horizonte, junto con el Sol. De hecho, sólo en el día de Luna Nueva y los días inmediatos a ella (uno antes y uno después) la Luna no será visible de día, el resplandor del Sol no lo permitirá. El resto de la Lunación podremos ver la Luna pocas o muchas horas durante el día, dependiendo de la fase. Haz la prueba. Busca la Luna -muy esbelta- tres a cuatro días después de Luna Nueva hacia el Este del Sol, muy cerca de él. Si eres buen observador, la encontrarás. Recomendación, procura que el Sol quede oculto tras una azotea.

CAZANDO LA ESBELTA LUNA

Dos días antes de la Luna Nueva la Luna se presenta como una esbeltísima “uña” justo antes de amanecer, hacia el Este muy cerca del horizonte, Si hay montañas, no se ve. Debes tener un horizonte plano y despejado. Si pones muchísima atención, la seguirás viendo después de amanecer, aunque el fulgor del Sol resultará muy molesto. Estás viendo una Luna moribunda, a punto de concluir su Lunación.

Dos días después de Luna Nueva también será visible muy delgadita, como un sutil hilo de luz sonriente, en el cielo del atardecer, hacia el Oeste y muy cerca del horizonte. Es la Luna Recién Nacida, está iniciando una Lunación más. Vale la pena separar unos minutos de tu tiempo para disfrutar este bellísimo panorama que nos ofrece nuestro satélite con regularidad.

LA LUZ CENICIENTA
Seguramente has contemplado en alguna ocasión una delgadísima Luna Recién Nacida. Casi no está iluminada porque el Sol está detrás de ella. Sin embargo, es frecuente observar que la Luna se ve completa, casi negra, pero a fin de cuentas se ve toda su circunferencia. Si estuviera en realidad en completa oscuridad, sería invisible. Entonces, ¿de dónde puede recibir la Luna luz, si no es del Sol?…de la Tierra. La Tierra no tiene luz propia, pero así como la Luna Llena refleja la luz del Sol hacia la Tierra, la Tierra “Llena” refleja también la luz del Sol hacia la Luna. Ver la Tierra desde la Luna en esas condiciones ha de ser maravilloso. No sólo la Tierra es más grande que la Luna sino que –por unidad de superficie- es 3 veces más brillante que ella.

ASPECTO EN EL TELESCOPIO
Galileo Galilei (1609) fue el primero en registrar por medio de dibujos el aspecto de la Luna , según la veía a través de su modesto telescopio. Hevelio (1611-1687) fue el primero en realizar un mapa de la Luna. John Draper (1811-1882) fue el primero en registrarla fotográficamente, el 23 de marzo de 1840. Curiosamente, tan pronto el hombre plantó su pie sobre la Luna, perdió –para algunos- el encanto, el misterio y la leyenda que le rodean. Pasó a ser –dicen- un paseo turístico más. Por 360 años la Luna fue estudiada por telescopio y luego algunos observadores se sintieron desalentados cuando el hombre llegó finalmente a la Luna. Aparentemente, ya no quedaría más campo para el observador terrestre…se sintieron en franca desventaja y la Luna pasó a un segundo término en cuestiones de observación telescópica. Por otro lado y en fuerte contraste, los observadores de antaño conocían mejor a la Luna que nosotros, a pesar de que ahora tenemos mejores mapas y telescopios.

Si un observador con telescopio es distraído y no pone atención a lo que ven sus ojos, pronto se aburrirá con la Luna. Pero si escudriña con atención cada cráter, cada grieta y cada detalle, notará que las condiciones de iluminación y perspectiva cambian constantemente y no se repite el mismo paisaje ¡a lo largo de 19 años!

Enlaces lunares

About de Moon
Moon pictures
Lunar Prospector Missions
Mr. Eclipse


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El autor es vicepresidente y miembro honorario de la Sociedad Astronómica del Planetario Alfa, así como director de ASTRONOMOS.ORG www.astronomos.org Puedes reproducir este artículo libremente de manera total o parcial, siempre que se de crédito al autor y se indiquen sus correos electrónicos: pablo@astronomos.org, pablolonnie@yahoo.com.mx . Si detectas un error, favor de enviar correcciones y sugerencias a estos mismos.
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