miércoles, febrero 17, 2010

La Tierra se desliza entre Vesta y el Sol.

La Tierra se desliza entre Vesta y el Sol.
Por Pablo Lonnie Pacheco Railey
Sociedad Astronómica del Planetario Alfa
ASTRONOMOS.ORG
pablo@astronomos. org



El 1 de enero de 1801 marca el hallazgo –por vez primera- de un objeto que orbita al Sol entre Marte y Júpiter. Al poco tiempo, los europeos comentaban ávidamente acerca del “nuevo planeta” que Giuseppe Piazzi había encontrado. Tras el hallazgo de otros cuerpos similares, William Herschel –astrónomo real- descalificó que pudiera tratarse de planetas. Después de todo, no se veían “gorditos y rebosantes” como el planeta que Herschel mismo había descubierto (Urano) y decidió que otro término les vendría mejor: así nació la palabra “asteroide”, palabra que significa “con el aspecto de una estrella”.

Si los asteroides parecen estrellas, entonces ¿Cómo evitaremos confundirnos? Los asteroides -de los que ya se conocen alrededor de 50,000- se localizan mayoritariamente entre las constelaciones del Zodíaco, el plano donde vemos deslizarse también al Sol y los planetas. A diferencia de una estrella convencional, que permanecerá básicamente en el mismo sitio a lo largo de nuestra existencia, los asteroides se desplazan de una constelación a otra a lo largo de la eclíptica. La mayoría son tan pequeños y están tan lejos que sólo pueden ser detectados mediante un telescopio de gran apertura. Sin embargo, unos cuantos pueden ser localizados con telescopios pequeños o binoculares.

De todos los asteroides, el más fácil de encontrar es Vesta. No es el más grande ni el más cercano, pero se encuentra entre los de mayor tamaño y su superficie es tan reflejante (devuelve el 42% de la luz que recibe del Sol), que en las noches más oscuras, cuando está en oposición, aquellos que tengan una vista muy aguda podrán distinguirlo. Su brillo alcanza una magnitud de 6.1. Yo no tengo tan buena vista, así que me apoyo con unos binoculares de 10 X 50. Con éstos, lo he podido ver desde el patio de mi casa, en la ciudad. Lo único que se requiere es que el cielo esté libre de bruma y nubes, y un mapa que sirva para localizarlo. No espere el lector distinguir a Vesta como un objeto sobresaliente. No. Parece una simple estrellita, y se requieren varios días de observación para percibir que –efectivamente- se desplaza contra las estrellas de fondo. Si se cuenta con un telescopio, bastan 30 minutos para notar su lento caminar (si bien el
movimiento que apreciamos se debe principalmente al movimiento de la Tierra, que se mueve a mayor velocidad).

Vesta fue el cuarto asteroide en ser descubierto. Lo encontró Heinrich Wilhelm Olbers en 1807. Es el tercer asteroide más grande de todos (lo superan Ceres y Pallas). Su diámetro es de aproximadamente 512 Km. y su masa equivale casi al 10% de todos los asteroides del cinturón. Su forma no es redonda, parece una patata. Cerca de su hemisferio sur tiene un vale redondo que parece haber sido excavado por un impacto; y los fragmentos que salieron disparados tras la colisión se dispersaron, con tanta suerte, que algunos parecen haber caído a Tierra. Son los meteoritos llamados “HED” (Howardita-Eucrita- Diogenita) y su huella espectral es la misma que la del famoso asteroide.

Actualmente Vesta se desliza entre las estrellas de Leo y se encuentra en oposición, es decir, que la Tierra se desliza entre Vesta y el Sol y ahora lo tenemos más cerca que de costumbre y se ve más brillante, visible durante toda la noche. Pasarán 17 meses antes que se vuela a ver tan brillante como ahora. En estas noches, Vesta está a poco más de 200 millones de Km. de la Tierra. Completa una vuelta alrededor del Sol cada 3.6 años.

Nuestro conocimiento de este distante asteroide habrá de ampliarse cuando la sonda DAWN lo alcance en 2011.

Mapa de Leo, encontrar Algieba (Gamma Leonis)
http://www.iau. org/static/ themes/constella tions/gif/ LEO.gif

Mapa de Vesta, al lado de Algieba
http://www.astronom y.com/asy/ objects/images/ february- 2010-vesta. jpg

Fotografía de Vesta por el Telescopio Espacial Hubble
http://upload. wikimedia. org/wikipedia/ commons/2/ 2b/Vesta- HST-Color. jpg

Sitios recomendados y mayor información
http://www.astronom y.com/asy/ default.aspx? c=a&id=9117
http://neo.jpl. nasa.gov/ images/vesta. html
http://www.rasnz. org.nz/MinorP/ 2010Vesta. htm
http://en.wikipedia .org/wiki/ 4_Vesta

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El autor es vicepresidente y miembro honorario de la Sociedad Astronómica del Planetario Alfa, así como director de ASTRONOMOS.ORG www.astronomos. org Puedes reproducir este artículo libremente de manera total o parcial, siempre que se de crédito al autor y se indiquen sus correos electrónicos: pablo@astronomos. org, pablolonnie@ yahoo.com. mx . Si detectas un error, favor de enviar correcciones y sugerencias a estos mismos.

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miércoles, febrero 03, 2010

MESSIER 78, NUBE DE POLVO AZUL

VUELTA AL CIELO EN 365 NOCHES
FEBRERO 03: MESSIER 78, NUBE DE POLVO AZUL

Por Pablo Lonnie Pacheco Railey
Sociedad Astronómica del Planetario Alfa
ASTRONOMOS.ORG
pablo@astronomos.org
www.astronomos.org


Cada año, el 3 de febrero, Messier 78 transita el meridiano aproximadamente a las 21:00 horas.

Messier 78 (ó M78) es la nebulosa de reflexión más brillante de la bóveda celeste. Se localiza en la constelación de Orion, justo sobre el ecuador celeste (muy cerca del cinturón de Orion), de manera que es visible en cualquier parte del planeta. Casi todas las nebulosas que se pueden contemplar en un telescopio son de gas excitado: es decir, nebulosas de emisión, pero Messier 78 brilla porque contiene partículas de polvo que reflejan la luz de estrellas vecinas.

Aunque se encuentra en el catálogo de Charles Messier, Messier 78 fue descubierta originalmente por Pierre Méchain, en 1780. Su magnitud es de 8.3, de manera que es visible aún con binoculares, si bien su pequeño tamaño la hace fácil de perder. Es mucho más fácil ver la nebulosa con un telescopio, siempre que la observación se haga en una noche sin Luna, afuera de la ciudad, en un cielo despejado y con la vista perfectamente adaptada a la oscuridad.

Messier 78 es la porción más brillante de una vasta nube de polvo que incluye 3 nubes menores, clasificadas en el Nuevo Catálogo General: NGC 2071, NGC 2067, y la más débil NGC 2064. Messier 78 se conoce también con el nombre de NGC 2068.

La identificación de M78 como una nebulosa de reflexión fue hecha por Vesto M. Slipher del Observatorio Lowell, en 1919. A Slipher le pareció extraño que una nebulosa tuviera el mismo espectro (continuo) que una estrella, y así descubrió que efectivamente era el espectro de una estrella, pero sólo su reflejo, sobre una extensa e impenetrable nube de polvo. Se estima su distancia en 1,600 años-luz, ligeramente atrás de la nebulosa de Orion. A esa distancia, M78 mide casi 4 años luz de extensión.

Dentro y cerca de esta nebulosa fueron detectadas 45 estrellas de baja masa con líneas de emisión de hidrógeno (es decir, estrellas envueltas en gas) y variables irregulares inmaduras, similares a la estrella T Tauri. Las estrellas tipo T Tauri varían en brillo y tipo espectral (entre F y G, similar a nuestro Sol); y son 4 o 5 veces más brillantes de lo esperado: son estrellas muy jóvenes que están todavía en su proceso de formación.

Siempre he tenido la impresión de que Messier 78 parece la entrada de una cueva iluminada desde su interior por algún ermitaño. O -con un poco de imaginación- y si alcanzas a ver las dos estrellas que iluminan su centro, parecerán los ojos vigilantes de alguna criatura celeste. El aspecto de Messier 78 es definitivamente cóncavo y el portal de esa “cueva” está perfectamente delineado por un arco de polvo opaco. Pero no todo el polvo es oscuro. Nada menos, resulta que el mismo polvo es capaz de reflejar la luz de estrellas cercanas, siempre que éstas se encuentren en primer plano. Si la estrella está detrás del polvo, se oscurece, pero si está enfrente, el polvo en el fondo se ilumina.

Casi siempre las nebulosas de reflexión como Messier 78 se perciben (al menos, fotográficamente) de color azul: un azul tremendamente parecido al azul del cielo y esto no es casualidad. Precisamente el color de nuestro cielo es azul, pues las partículas suspendidas en la atmósfera dispersan la luz azul del Sol, mientras que el resto de los colores pasan casi sin ser afectados.

Las dos estrellas que iluminan el corazón de la nebulosa son estrellas gigantes, azules y calientes, pero por la distancia, las percibimos con una magnitud de 10. Los nombres de estas estrellas son HD 38563A y HD 38563B (Ni modo, llegaron tarde a la repartición de nombres bonitos). Messier 78 está relacionado con una zona de la Galaxia rica en formación estelar, en el brazo de Orion.

La nebulosa Messier 78 se volvió noticia cuando en 2004 el astrónomo aficionado Jay W. McNeil captó una pequeña nebulosidad rojiza que no había sido detectada previamente. Lo que muchos quisieron llamar “la nebulosa de McNeil” era en realidad un objeto Herbig-Haro: básicamente un chorro de gas disparado por una estrella que se está formando. En estos casos, la estrella suele estar escondida en su capullo de gas y polvo embrionario, pero cuando expulsa chorros de gas hacia sus polos, queda en evidencia. Al poco tiempo del anuncio, se dio a conocer que la nebulosa ya había sido captada previamente por Evered Kreimer en la década de 1960. Como lo hizo en los 60´s, la pequeña nebulosa variable se apagó nuevamente. Su brillo fue tan delicado, que sólo apareció en fotografías de larga exposición.

Además de la nebulosa variable de McNeil, se han encontrado otros 16 objetos Herbig-Haro relacionados con la nebulosa Messier 78.

Telescopios equipados con detectores infrarrojos han revelado casi 200 estrellas ocultas atrás del polvo, de manera que estamos viendo en Messier 78 el nacimiento y formación de un cúmulo abierto. Muchas de sus proto estrellas aún están rodeadas por un disco de acreción. Cuando la radiación de las estrellas termine de despejar la zona, veremos un grupo similar a las Pléyades concentrado, adornando el costado de Orion.

Coordenadas de Messier 78
Ascensión Recta 05 horas 46 minutos
Declinación + 00° 03’

Imágenes de apoyo

Localización de Messier 78 en Orion
http://www.universetoday.com/wp-content/uploads/2009/09/m78map.gif

Boceto de Messier 78 por Jeremy Perez
http://www.perezmedia.net/beltofvenus/archives/images/2005/img2005020304_M78lgrev1.jpg

Fotografía de Messier 78 por Don Goldman
http://dg-imaging.astrodon.com/gallery/display.cfm?imgID=154

Messier 78 (NGC 2068) por el Sloan Digital Sky Survey Collaboration
http://antwrp.gsfc.nasa.gov/apod/image/0004/m78_sdss_big.jpg

Nebulosa M78 y Cabeza de Caballo por Alan Smallbone
http://apod.nasa.gov/apod/image/0902/Horsehead-M78smallbone_c8_sig.jpg

Messier 78 y lazo de Barnard por Bobby Middleton
http://www.koyote.com/users/bobm/m78barnardsloop.htm

La “nebulosa de McNeil” por Jay McNeil
http://messier.obspm.fr/Pics/Jpg/m78mcn1l.jpg

Magnífica imagen de Messier 78, “nebulosa de McNeil” y nube de hidrógeno asociada por Thomas V. Davis
http://apod.nasa.gov/apod/image/0911/m78wide_tvdavis.jpg

Sitios consultados y bibliografía

http://antwrp.gsfc.nasa.gov/apod/ap000424.html

http://seds.org/messier/m/m078.html

http://www.universetoday.com/guide-to-space/messier-objects/messier-78/

O´meara, Stephen James (2007) Deep Sky Companions: Hidden Treasures. Cambridge University Press. ISBN-13 978-0-521-83704-0

Kozak, John T. (1988). Deep-Sky objects for binoculars. Sky Publishing Corporation. ISBN 0-933346-50-2

Harrington, Philip S. (1997). The Deep Sky: an introduction. Sky Publishing Corporation. ISBN 0-933346-80-8

Burnham, Robert Jr. (1978). Burham´s Celestial Handbook / An Observers Guide to the Universe Beyond the Solar System. Dover Publications, Inc. VOLS 1, 2 & 3 ISBN 0-486-23567-X, 0-486-23568-8 & 0-486-23673-0

Hirshfeld, Alan & Sinnott, Roger W. (1985) Sky Catalogue 2000.0 Volume 2: Double Stars, Variable Stars and Nonstellar Objects. Sky Publishing Corporation & Cambridge University Press. ISBN 0-933346-39-5

Illingworth, Valerie. (1994). The Facts on File Dictionary of Astronomy. Facts on File. ISBN 0-8160-3184-3

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El autor es vicepresidente y miembro honorario de la Sociedad Astronómica del Planetario Alfa, así como director de ASTRONOMOS.ORG www.astronomos.org Puedes reproducir este artículo libremente de manera total o parcial, siempre que se de crédito al autor y se indiquen sus correos electrónicos: pablo@astronomos.org, pablolonnie@yahoo.com.mx . Si detectas un error, favor de enviar correcciones y sugerencias a estos mismos.

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